lunes, 4 de noviembre de 2013

Te sigo buscando

Las pocas veces que he escrito algo, ha sido principalmente acerca de mi vida cotidiana. Esta vez no será así. Hay un tema en particular que no puedo quitarme de la cabeza, la incertidumbre de dónde está mi perro.

Hace aproximadamente tres meses que se perdió Crash, y es entonces cuando muchas cosas a las que no le tomaba mucha importancia, cambiaron. No me había puesto a pensar en cuán feliz era al verlo cuando me recibía en nuestra antigua casa, cuando ladraba hasta el cansancio, las tanta risas y carcajadas que tuve (y aun tengo cuando lo recuerdo) gracias a él y hasta las veces en las que me sentía culpable por haberlo regañado. Estoy segura que estos casi dos años junto a Crash, han sido parte de los mejores momentos de la vida que un ser humano puede tener.

Las cosas como lo dije anteriormente, no han sido las mismas. Es como si parte de mí se ha ido, como si de un momento a otro, mi felicidad no está completa.